El último anuncio del cambio en el proyecto del vial de Jove es solo uno más de los retrasos, alteraciones e incumplimientos que la ciudad ha tenido que asumir, con más o menos paciencia, en las últimas décadas en lo que respecta a las infraestructuras
23 mar 2024 . Actualizado a las 05:00 h.Esta semana, el miércoles en concreto, Gijón desayunaba (tomaba el aperitivo, más bien) con la noticia relativa al enésimo cambio en el proyecto del muy demandado vial de Jove. Es la última de una larga lista de retrasos, cambios e incumplimientos en cuanto a infraestructuras que ha tenido que soportar la ciudad a lo largo de las últimas décadas. Muchas de ellas ni siquiera tienen una fecha tangible de comienzo y, si la hay, muchos vecinos no pueden evitar, cuanto menos, ponerla en cuarentena.
El enésimo cambio del «Vial de Job»
Un nuevo cambio «difícil de digerir». Así ha calificado la alcaldesa de Gijón, Carmen Moriyón, el nuevo giro que se le ha dado desde Madrid al proyecto del vial de Jove (o «Vial de Job», como algunos ya se refieren al proyecto) . El viaje a la capital de España de Moriyón y el consejero de Fomento, Cooperación Local y Prevención de Incendios del Principado, Alejandro Calvo, del pasado miércoles se saldó con el enésimo jarro de agua fría para una infraestructura considerada como imprescindible para sacar el tráfico pesado de la avenida Príncipe de Asturias y mitigar la contaminación en la zona oeste de la ciudad, a la sazón uno de los puntos negros de la polución en Asturias.
El proyecto definitivo (definitivo, al menos, mientras se escriben estas líneas) se hará en superficie, desestimando el túnel de dos kilómetros contemplado en el último diseño, y se presupuesta en unos 70 millones de euros. Se calcula que pueda estar licitado en 2025 y finalizado entre 2028 y 2029.
Todo ello según las previsiones del secretario de estado de Transportes y Movilidad Sostenible, José Antonio Santano Clavero. Desde Transportes se aduce que existe una «grandísima complejidad técnica» de viabilidad del proyecto como estaba pensado hasta la fecha, en el sentido de que un análisis hidrogeológico realizado ha determinado que existen «riesgos no asumibles» para 150 viviendas y una residencia de ancianos del entorno.
El nuevo diseño integrará una vía de paso con un bulevar urbano y sendas segregadas para peatones y carril bici y se llevará a cabo paralelamente a la duplicación de la GJ-10 entre Lloreda y Veriña, presupuestada en 60 millones de euros, y la humanización de la avenida Príncipe de Asturias, valorada en torno a 5 millones de euros.
Y es que los primeros bosquejos del proyecto aparecen por primera vez en el PGO de 1986. El 19 de diciembre de 2005 se reactiva a través del convenio firmado entre El Musel, Fomento, el Gobierno del Principado y el Ayuntamiento de Gijón, en el contexto de puesta en marcha de la gran ampliación del puerto. En 2007 se encargó el diseño del Vial de Jove, el cual entregó en junio de 2011 y a finales de 2017 se adjudicó una revisión y actualización del mismo.
Precisamente en la precampaña electoral de los comicios autonómicos y municipales de 2023, el Consejo de Ministros aprobó sacar a licitación la construcción del vial por 285,6 millones de euros, en lo que se trató en su momento de la segunda licitación en infraestructuras de carreteras más costosa por detrás del Puente de la Bahía de Cádiz.
Carmen Moriyón no ha dudado en afirmar que «aquel anuncio de la ministra Raquel Sánchez junto a dirigentes socialistas autonómicos y locales, y su influencia en el proceso electoral inmediatamente posterior fue, a todas luces, un fraude a la ciudadanía», visto lo visto.
El Solarón, de ladrillo a parque
Otro proyecto cuyo objetivo inicial parece haberse necrotizado con el paso del tiempo (mucho tiempo) es el del Parque del Tren de la Libertad, conocido popularmente como El Solarón. Estos terrenos provienen de la demolición en 2011 de las estaciones Gijón-Jovellanos y Gijón-Cercanías para el desarrollo inicial del Plan de Vías.
Las parcelas, que ocupan una superficie de en torno a 45.000 metros cuadrados, son propiedad de la Sociedad Gijón al Norte, participada en un 50% por el Ministerio de Fomento, en un 25 % por el Gobierno del Principado y en un 25% por el Ayuntamiento de Gijón.
De inicio estaban orientados a edificar torres de viviendas que sufragaran el Plan de Vías, así como viales, zonas verdes y la nueva estación Intermodal. El bloqueo del mencionado Plan de Vías dio al traste con estos postulados iniciales, por lo que el Solarón se mantiene como una zona verde provisional (tan provisional como la estación de Sanz Crespo) hasta que en 2019 se aprueba su ordenación urbanística.
El rechazo vecinal ha motivado que el equipo de Gobierno haya retomado la idea de crear un gran parque en los solares, con la única oposición del PSOE gijonés, que recela de un planteamiento que, a su juicio, podría retrasar la ejecución de la Intermodal.
Dos décadas y media de Estación Intermodal
Dos de los más grandes debes de la ciudad de Gijón tienen que ver con la sustitución de la estación de autobús y la de ferrocarril de Sanz Crespo, que precisamente este 28 de marzo cumplirá 13 años de «provisionalidad». En ambos casos, la condición sine qua non para reemplazar ambos equipamientos es la construcción de la Estación Intermodal, otro de esos grandes proyectos encallados que, a su vez, se imbrica y es pieza clave de la nave nodriza, la auténtica Nostromo de los proyectos enquistados en Gijón: el Plan de Vías.
La semilla de la nueva Estación Intermodal fue plantada en el año 2000 y la primera ubicación que se proyectó, en un ya lejano 2002, era en El Humedal. En 2005 su emplazamiento se desplaza hacia Moreda y al año siguiente se conoce su primer diseño.
Nueve años después se desecha el planteamiento original y se apuesta por uno más céntrico, para retomar la vía de Moreda. En este sentido, en 2024 se prevé disponer del proyecto básico y otoño de 2025 es la fecha más factible que el Ejecutivo autonómico baraja para poder contar con el proyecto constructivo de la Intermodal. Si se cumplen esas previsiones, las obras de construcción de tan ansiado equipamiento podrían dar comienzo a finales del próximo año. Adif ha adjudicado la redacción del proyecto básico y de las obras de construcción de la terminal intermodal de Gijón y de conexión de las vías de ancho convencional con el túnel del Metrotrén, ya construído.
Los trabajos se han licitado por importe de 4,3 millones de euros. Esta actuación dotará a la ciudad de una nueva estación de ferrocarril y autobús, al tiempo que permitirá la puesta en servicio del túnel del Metrotrén, en doble vía para ancho convencional. Según los cálculos del estudio informativo, la ejecución de estos proyectos superará los 300 millones de euros de inversión.
Antes de la fase de construcción, la redacción de los proyectos incluye la terminal en superficie, con un edificio de viajeros frente al parque de Moreda; dos andenes de 440 metros para larga distancia, uno de ellos compartido con vía de ancho métrico, y un andén central de 253 metros para circulaciones de ancho métrico. Contempla también un aparcamiento subterráneo de dos plantas y una estación de cercanías, también bajo tierra, con dos andenes de 110 metros.
El «chacachá» del Metrotrén
Otro de los proyectos largamente esperados (nunca mejor dicho) en la ciudad ni siquiera se ve a simple vista, a pesar de que, probablemente, es el más físicamente tangible de todos los que componen este listado. El Metrotrén es un túnel que recorre la ciudad de este a oeste, creado en el año 2000 por el entonces ministro de Fomento, Francisco Álvarez-Cascos, y que se formuló para dar un giro de 180 grados (visto su desarrollo, más bien de 360) a la movilidad urbana de la ciudad.
En origen se diseñó un túnel ferroviario de más de 3,5 kilómetros, con tres estaciones y una intermodal como punto de partida en la ciudad. 24 años después sigue sin uso, pese a que las previsiones pasaban por que estuviera operativo en unos tres años, aproximadamente.
El 4 de mayo de 2022 la que era Ministra de Transportes, Raquel Sánchez, la entonces alcaldesa de Gijón, Ana González, y el presidente del Principado, Adrián Barbón, firmaron un protocolo con un compromiso de licitación de los proyectos de obras tanto para la Estación Intermodal como para los dos estudios del Metrotrén.
El proyecto de ampliación hasta Cabueñes, publicado ese mismo año, incluye la construcción de un túnel con un sistema de pantallas a cielo abierto por el Campus de Gijón. En marzo de 2023 se adjudicó el contrato del proyecto constructivo de la Nueva Estación Intermodal, mientras que en junio de ese mismo año el ministerio de Transición Ecológica comenzó la tramitación de la Declaración de Impacto Ambiental de la ampliación del túnel hasta Cabueñes, la cual ha visto la luz este mismo mes.
La reforma del Muro
La renovación de un eje fundamental para la ciudad como es el Muro de San Lorenzo es otro de los proyectos que llevan años dando la misma cantidad de pasos hacia delante que para atrás. La que es, de momento, su última actualización se adelantaba en julio, durante la presentación de la finalización de los trabajos que revertían los efectos del Cascayu.
Entonces, el concejal de Infraestructuras Urbanas y Rurales, Gilberto Villoria, y el edil de Urbanismo, Jesús Martínez Salvador, resaltaron que el plan de soterramiento se mantiene. El proyecto que plantea la formación propone un túnel con dos carriles por sentido y un aparcamiento para medio millar de coches, de manera que no se estrangule la circulación en las calles aledañas.
En este sentido, el consistorio pretende que en verano den comienzo los estudios para analizar la viabilidad de las obras, aún en fase de contratación y con un presupuesto de 100.000 euros, así como las posibles alternativas.