Los asturianos que tienen la llave del éxito de los implantes dentales

La Voz

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El Principado financia, a través de FICYT, un proyecto del CINN y Nanoker para desarrollar un innovador material que combate el rechazo a los implantes de titanio y cerámicos

09 abr 2024 . Actualizado a las 05:00 h.

El Gobierno de Asturias, a través de la Fundación para el Fomento en Asturias de la Investigación Científica Aplicada y la Tecnología la (FICYT), financia un proyecto para avanzar en el desarrollo de nuevos materiales aplicados a la salud bucodental. El Centro de Investigación en Nanomateriales y Nanotecnología (CINN) y la empresa Nanoker han diseñado un innovador material nanoestructurado que combate el rechazo a otros compuestos que actualmente se utilizan en implantología dental y que pueden ocasionar dolencias como la periimplantitis.

La salud bucodental está directamente relacionada con la salud general y la calidad de vida de las personas y su bienestar individual y social. Molestias, incomodidad y desconfianza son algunos de los problemas que surgen de no tener una buena salud oral, pudiendo padecer dolencias que afecten a la acción de morder, masticar, sonreir o hablar.

Una de ellas es la periimplantitis. Se trata de una inflamación que afecta a los tejidos que rodean a un implante dental y que ocasiona una pérdida del soporte óseo en el que se había integrado ese implante. También es muy frecuente la periodontitis, una enfermedad bacteriana que padece el 50% de la población adulta y que puede ser por causas genéticas, hormonales, por falta de higiene o por hábitos perjudiciales como fumar.

La periodontitis puede provocar la pérdida de dientes y, en la actualidad, se aborda mediante implantes de titanio -en más del 95% de los casos-, o implantes cerámicos -en menos del 5% de los casos-. Sin embargo, ambas soluciones presentan importantes inconvenientes.

Por un lado, los implantes de titanio generan la ya mencionada periimplantitis, que requiere someterse a procedimientos dolorosos de limpieza o raspado en profundidad y a tratamientos agresivos con antibióticos para retrasar la pérdida del implante. Además, causan alergias o intolerancias a un 2% de la población debido al desprendimiento de micropartículas metálicas. Por otro lado, los implantes cerámicos existentes son más frágiles y tienen diseños menos funcionales, lo cual limita su aplicación en muchos casos.

Cuestión de materiales

Aunque los materiales cerámicos son más adecuados para fabricar este tipo de implantes por su naturaleza química, sus bajas propiedades mecánicas han limitado su entrada en el sector. De ahí surge la necesidad de desarrollar un material cerámico compuesto nanoestructurado con una tenacidad significativamente superior a la de la circona, el que hasta el momento era el material cerámico más usado en la actualidad en este campo.

Por otro lado, se ha puesto a punto un método para el recubrimiento de dicho material con un vidrio cuyas propiedades bacteriostáticas han demostrado su eficacia frente a diferentes microorganismos, incluyendo aquellos que se encuentran en boca con más frecuencia.

La solución, en manos de la investigación conjunta CINN-Nanoker

Ante esta problemática, el Centro de Investigación en Nanomateriales y Nanotecnología -centro mixto financiado por el Principado, CSIC y Universidad de Oviedo- y Nanoker  identificaron la necesidad de desarrollar un nuevo material que permitiese superar la limitación mecánica que tienen los materiales cerámicos usados actualmente en implantología dental y al que se le dotase de una funcionalidad bacteriostática.

Para ello, en el proyecto de investigación de I+D+i en red «Nuevos materiales nanocompuestos de AI2O3/Ce-TZP para aplicaciones biomédicas», desarrollado por el CINN (en un 80%) en colaboración con Nanoker Research S.L (en un 20%), y financiado por FICYT, se abordaron ambos problemas mediante la generación de conocimiento en dos tecnologías disruptivas.

Adolfo Fernández y María Belén Cabal, coordinadores del proyecto, explican que se ha conseguido desarrollar un material cerámico compuesto nanoestructurado «con una tenacidad significativamente superior a la de la circona, material cerámico más usado en la actualidad en este campo».

Por otro lado, se ha puesto a punto un método para el recubrimiento de dicho material con un vidrio con propiedades bacteriostáticas y se ha comprobado su eficacia frente a diferentes microorganismos, incluyendo aquellos que se encuentran en boca con más frecuencia. «En consecuencia, este material evita la adhesión bacteriana y, por tanto, la periimplantitis».

Soluciones revolucionarias por dentro y por fuera

En el caso del nuevo material cerámico nanoestructurado se ha estudiado la mejora de las propiedades mecánicas de los materiales compuestos en el sistema alúmina- circona estabilizada con ceria (AI2O3/Ce-TZP) mediante la incorporación de elementos dopantes que permiten controlar la evolución microestructural del material durante el tratamiento a alta temperatura para su fabricación.

Posteriormente, se ha concebido la forma más adecuada de aplicar un recubrimiento con propiedades bacteriostáticas sobre estos materiales y se ha evaluado su respuesta frente a diferentes bacterias con resultados satisfactorios.

Los investigadores asegura que las excelentes propiedades que presentan estos materiales, combinadas con su biocompatibilidad, hacen de ellos unos claros candidatos como método de prevención de la periimplantitis y para poder disfrutar de un implante sin inconvenientes para toda la vida.

Referencias

El proyecto cuenta con una financiación total de 134.500 euros de la convocatoria Ayudas para la realización de proyectos de I+D+i en red, desarrollados por organismos de investigación en colaboración con empresas en el Principado de Asturias durante el período 2021-2023.

Consulta aquí todos los detalles del proyecto: Nuevos materiales nanocompuestos de Al2O3/Ce-TZP para aplicaciones biomédicas.